La harina de trigo sarraceno contiene proteína de alta calidad al contener todos los aminoácidos esenciales, entre ellos la lisina, necesaria para un buen funcionamiento del sistema nervioso. Es por ello que suele ser recomendable para personas con estrés, ansiedad, depresión y cansancio mental.
Contiene hidratos de carbono de lenta absorción. Además, es muy rico en fibras, entre ellas la denominada fagomina, que disminuye la absorción de los mismos en el intestino. Esto disminuye el índice glucémico y causa saciedad, por eso se utiliza para el control de diabetes y obesidad. Por su gran contenido en fibras, también es recomendado para casos de estreñimiento y para prevenir hemorroides.
Contiene minerales como zinc, fósforo, selenio, manganeso y potasio. También aporta algo de calcio y hierro y es muy bajo en sodio.
Contiene un glucocido llamado rutina flavonoide, que previene enfermedades cardiovasculares, hipertensión, mala circulación de la sangre, insuficiencia cardíaca, arritmia y taquicardias y ayuda a mantener los niveles bajos de colesterol en sangre.
Esto combinado con su aporte de omega-6 que ejerce un efecto antiinflamatorio sobre los vasos sanguíneos hace que sea aconsejable para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Aporta vitaminas del grupo B, y algo de vitaminas E
A la hora de cocinar
Las funciones más importantes que tiene sobre la masa, son espesar y aglutinar.